El acero inoxidable es una elección común por sus aplicaciones sencillas. El acero inoxidable es ligeramente magnético. Por eso su firma electromagnética no puede ser leída por los validadores de monedas electrónicos.
El acero inoxidable se usa principalmente por su precio atractivo y por su color plateado brillante que no se decolora con el paso del tiempo.
El acero inoxidable es una aleación perfecta para aplicaciones sencillas donde hay un riesgo bajo de falsificación, como en las máquinas de café.