El níquel-latón es una aleación dorada de cobre-zinc-níquel. El color depende de la cantidad de níquel presente. La aleación de níquel-latón 2 % es más oscura que la aleación de níquel-latón 6%. El níquel-latón es menos propenso a deslustrarse que el latón, por lo que no sufre decoloración con el tiempo.
Las aleaciones de níquel-latón tienen las ventajas de la calidad del latón, y además se consideran aleaciones seguras. Las fichas de níquel-latón son difíciles de copiar porque la aleación solo se produce en aplicaciones seguras de acuñación de monedas.
El níquel-latón tiene una firma electromagnética específica que permite que los validadores de monedas electrónicos lo distingan de otras monedas.
Disponemos de existencias de los dos tipos de moneda más frecuentes de níquel-latón: